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Análisis de la incidencia de los subtipos luminales A y B en el carcinoma de mama en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2021-2023)

Lectura: 22 minutos /

Autora: Dra. Diana Lizeth Ramírez Cruz


Resumen

El presente trabajo tuvo como objetivo general analizar la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) durante el período comprendido entre 2021 y 2023.

Se utilizaron los registros de datos de las historias clínicas de las pacientes con más de 21 años que han sido diagnosticadas en el período comprendido entre el 1° de enero de 2021 y el 30 de septiembre de 2023 en el Centro Moreau.

La técnica de estadística utilizada fue la descriptiva, para describir y sintetizar los datos en las variables de nivel de medición ordinal, una vez recolectados los datos. El tipo de análisis que se llevó a cabo fue descriptivo no inferencial, utilizando gráficas y tablas para presentar resultados.

En primer lugar, el resultado reveló que el subtipo luminal A representa el 61,76% de los casos, mientras que el subtipo luminal B corresponde al 38,24%; esta distribución resalta la predominancia del subtipo luminal A en esta población específica de pacientes.

Como conclusión, se puede expresar que en el desarrollo de este trabajo de grado se llevaron a cabo investigaciones exhaustivas sobre la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de CABA entre 2021 y 2023. Los resultados obtenidos son de gran importancia y han arrojado luz sobre varios aspectos cruciales relacionados con el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

Palabras clave: luminal A, luminal B, cáncer de mama, lesiones malignas.

Introducción

La salud de las mujeres es un tema de interés constante en el ámbito de la medicina y la investigación científica. Uno de los desafíos más apremiantes en este contexto es el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.

En este trabajo exploraremos un aspecto fundamental de este campo, centrándonos en el diagnóstico del carcinoma de mama y su clasificación en los subtipos luminales A y B. La importancia de esta investigación radica en su impacto directo en la toma de decisiones clínicas y, por ende, en la calidad de vida de las pacientes.(1)

Desde que el cáncer de mama se convirtió en una preocupación de salud pública, la comunidad médica ha trabajado incansablemente en la mejora de las técnicas de diagnóstico. Una de las prácticas clave en este sentido es la biopsia por punción con aguja gruesa, una técnica que ha demostrado ser eficaz en la obtención de muestras de tejido mamario para su análisis. Como afirman Lianet et al.,(2) “las biopsias por punción han revolucionado la forma en que diagnosticamos el cáncer de mama, permitiendo una detección temprana y precisa de la enfermedad” (p. 15).

El cáncer de mama, en sus diversas manifestaciones, continúa siendo uno de los tipos de cáncer más comunes y mortales entre las mujeres en todo el mundo. Según los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, en todo el mundo se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres, y 685.000 fallecieron por esa enfermedad. A fines del mismo año, 7,8 millones de mujeres a las que durante los cinco años anteriores se les había diagnosticado cáncer de mama seguían con vida, lo que convierte a este cáncer en el de mayor prevalencia en el mundo. Estas estadísticas subrayan la necesidad urgente de mejorar las herramientas de diagnóstico y tratamiento, lo que nos lleva a la importancia de clasificar los subtipos luminales A y B.(3)

El diagnóstico preciso de estos subtipos es esencial para determinar el enfoque terapéutico adecuado. Como mencionan Fernández-Tortolero y Reigosa-Yániz,(1) “la distinción entre los subtipos luminales A y B es crucial, ya que el tratamiento óptimo varía significativamente entre ellos” (parr. 15). El subtipo luminal A, caracterizado por una alta expresión de receptores de estrógeno, a menudo responde favorablemente al tratamiento hormonal, mientras que el subtipo luminal B puede requerir un enfoque más agresivo, como la quimioterapia.

En el ámbito de la medicina, la clasificación de los subtipos luminales A y B se logra mediante pruebas de inmunohistoquímica, que identifican la presencia de receptores de estrógeno (RE) y de progesterona (RP), así como la expresión del receptor HER2. Esta clasificación permite a los profesionales de la salud adaptar los planes de tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente, optimizando así las posibilidades de curación.(4)

El propósito de este trabajo de grado es analizar la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes que se han sometido a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período comprendido entre 2021 y 2023. A través de un análisis detallado de los informes patológicos, se pretende determinar cuál de estos subtipos es más frecuente en este centro de diagnóstico.

Esta investigación contribuirá de manera significativa al conocimiento en el campo del diagnóstico de cáncer de mama y la toma de decisiones clínicas. Los resultados obtenidos no solo proporcionarán información valiosa sobre la epidemiología de los subtipos luminales A y B en la región, sino que también ayudarán a mejorar la precisión de los tratamientos y, en última instancia, la calidad de vida de las pacientes.

Planteamiento del problema

De esta premisa se puede plantear la pregunta de investigación: ¿cuál es la incidencia y la distribución de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período comprendido entre 2021 y 2023, y cuál de estos subtipos es más frecuente en esta población de pacientes?

Objetivos

Objetivo general

Analizar la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período comprendido entre 2021 y 2023.

Objetivos específicos

  1. Determinar la incidencia del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau durante el período de estudio (2021-2023).
  2. Clasificar los casos de carcinoma de mama diagnosticados en el Centro Moreau en los subtipos luminales A y B a través del análisis de los informes patológicos.
  3. Comparar la frecuencia de los subtipos luminales A y B en los casos de carcinoma de mama diagnosticados en el Centro Moreau durante el período de estudio, con el propósito de identificar cuál de estos subtipos es más prevalente en esta población de pacientes.

Marco teórico

Cáncer de mama tipo carcinomas luminales

El cáncer de mama se posiciona como el tipo de cáncer más prevalente entre la población femenina a nivel global. En la práctica clínica, se emplea de manera extendida la clasificación de los subtipos intrínsecos del cáncer de mama, una categorización establecida mediante la técnica de inmunohistoquímica. Los tumores mamarios que presentan receptores de estrógeno (RE) o progesterona (RP) se subdividen en los subtipos luminales A y B, dependiendo de la presencia o ausencia del receptor HER2. El subtipo luminal A se caracteriza por una alta expresión de receptores de estrógeno y suele asociarse a un pronóstico más favorable en comparación con el subtipo luminal B.(5)

Los carcinomas luminales representan una proporción significativa de todos los casos de cáncer de mama a nivel mundial. Sin embargo, esta categoría abarca una gran diversidad de perfiles de expresión génica y patrones de mutación, lo que se traduce en variaciones sustanciales en el curso clínico de la enfermedad y en las respuestas a los tratamientos sistémicos. Como resultado, se han desarrollado terapias personalizadas que se adaptan a las características biológicas de cada subtipo luminal, lo que destaca la importancia de una diferenciación precisa de estos tumores en términos terapéuticos.(6)

La caracterización fenotípica de estos tumores se basa en los criterios del consenso de Saint Gallen, que se apoya en la evaluación de la expresión de RE, RP y HER2, así como en la medición del índice de proliferación Ki-67, un marcador nuclear que refleja la actividad de proliferación celular en todas las fases del ciclo celular, excepto en la G0.(7)

El consenso de Saint Gallen de 2009 resaltó la importancia de los marcadores de proliferación como guía para la elección de la quimioterapia adyuvante en pacientes con receptores hormonales positivos. No obstante, la interpretación de Ki-67 presenta desafíos debido a la falta de consenso en cuanto a la metodología, valores de corte variables y diferencias en los métodos de análisis, lo que contribuye a la variabilidad entre observadores y a la heterogeneidad en la expresión de Ki-67.(4)

La variabilidad en la interpretación inmunohistoquímica de Ki-67 se asocia, en gran medida, a la falta de consenso metodológico. En el consenso de Saint Gallen de 2011 se propusieron diversas pautas para diferenciar los carcinomas luminales A y B, con un punto de corte de Ki-67 por debajo del 14% como el que mejor se correlacionó con la determinación del subtipo luminal A basada en la expresión génica. Además, se identificó un índice Ki-67 de 14% o superior para caracterizar el subtipo luminal B negativo para HER2.(4)

El consenso de Saint Gallen de 2013 introdujo la recomendación de que la distinción entre los tumores de subtipo luminal A y B podría mejorarse al incluir una expresión de RP ≥ 20% como criterio definitorio del subtipo luminal A. En ese sentido, se eliminó el valor umbral para el “Ki-67 alto” en la definición del subtipo luminal B, aunque se propuso un Ki-67 de 14% o más para distinguir entre los tumores luminales B y A. Sin embargo, al considerar estudios genéticos, la mayoría del panel votó por un punto de corte de ≥ 20%, aunque no lo recomendó de manera explícita.(8)

En el último consenso de Saint Gallen, en 2015, la mayoría del panel estableció un umbral que osciló entre el 20% y el 29 % para diferenciar entre los subtipos luminales A y B. Esta decisión refleja el constante debate en la comunidad médica sobre el valor óptimo de Ki-67 en la clasificación de los subtipos luminales del cáncer de mama. La variabilidad en el umbral de Ki-67 ha llevado a una exploración más profunda de las implicaciones clínicas y terapéuticas de esta métrica.(7)

La elección del umbral de Ki-67 en el rango del 20% al 29% se basó en la consideración de estudios genéticos y en la necesidad de definir de manera más precisa los subtipos luminales. A pesar de que no se hizo una recomendación explícita para un valor específico, esta variación en el umbral subraya la complejidad de la interpretación de Ki-67 y la necesidad de abordar de manera individualizada la toma de decisiones terapéuticas.

Subtipos moleculares del cáncer de mama: implicaciones pronósticas y características clínicas e inmunohistoquímicas

El análisis de los subtipos moleculares del cáncer de mama ha cobrado una importancia creciente en el ámbito del diagnóstico por imágenes, marcando un hito en la comprensión de esta enfermedad heterogénea. La estratificación de los tumores mamarios en categorías moleculares específicas ha permitido una aproximación más precisa en términos pronósticos y terapéuticos, proporcionando información valiosa para los profesionales de la salud y, particularmente, para aquellos especializados en diagnóstico por imágenes.

Desde una perspectiva general, la clasificación molecular de los subtipos de cáncer de mama se basa en la expresión de receptores hormonales y factores de crecimiento en las células tumorales. Entre estos subtipos, el luminal, caracterizado por la expresión de receptores de estrógeno y progesterona, ha sido identificado como un grupo con características clínicas específicas. Esta información, obtenida a través de técnicas de inmunohistoquímica, ha revolucionado el diagnóstico por imágenes al proporcionar detalles cruciales sobre la biología del tumor y su probable respuesta a terapias hormonales.(1,2)

En contraste, los tumores HER2-positivo, que sobreexpresan el receptor HER2, han sido asociados a un comportamiento más agresivo. No obstante, la disponibilidad de terapias dirigidas, como el trastuzumab, ha mejorado significativamente el pronóstico para estos casos. La identificación precisa de la sobreexpresión de HER2 se ha vuelto esencial en el diagnóstico por imágenes, permitiendo una evaluación más precisa del riesgo y orientando las decisiones terapéuticas.(2)

Además, los tumores triple negativo, caracterizados por la ausencia de receptores hormonales y sobreexpresión de HER2, presentan un desafío clínico significativo. Su comportamiento agresivo y la falta de terapias específicas dirigidas han subrayado la importancia de una identificación precisa a través de técnicas de diagnóstico por imágenes, lo que permite una planificación más cuidadosa del tratamiento.(1-3)

El papel crucial de la clasificación molecular en el cáncer de mama se ha visto reflejado en la toma de decisiones clínicas basadas en el diagnóstico por imágenes. La identificación de subtipos específicos influye directamente en la elección de las terapias más adecuadas, marcando un avance fundamental en la personalización de tratamientos. La resonancia magnética (RM), la mamografía y la ecografía, entre otras técnicas de diagnóstico por imágenes, desempeñan un papel esencial en la identificación de características moleculares, guiando así el enfoque terapéutico.(9)

Desde una perspectiva específica, los estudios han demostrado que la identificación de subtipos moleculares específicos a través de técnicas de diagnóstico por imágenes ha mejorado la predicción del pronóstico y ha permitido una atención más personalizada para las pacientes con cáncer de mama. El análisis inmunohistoquímico de las biopsias por punción con aguja gruesa o de las imágenes de resonancia magnética ha sido fundamental para la identificación de receptores hormonales y sobreexpresión de HER2, proporcionando así información crucial para las decisiones terapéuticas.(9)

En síntesis, la integración de la clasificación molecular de los subtipos de cáncer de mama con las técnicas de diagnóstico por imágenes ha marcado un avance significativo en la comprensión y el tratamiento de esta enfermedad. La identificación precisa de características clínicas e inmunohistoquímicas a través de estas técnicas ha transformado la práctica clínica, abriendo nuevas perspectivas para la personalización de tratamientos y mejorando el pronóstico de las pacientes.

Técnicas de diagnóstico por imágenes en el cáncer de mama

El diagnóstico por imágenes desempeña un papel crucial en la detección temprana y el abordaje clínico del cáncer de mama, una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. En el marco de esta investigación, es esencial comprender las técnicas y herramientas que permiten obtener imágenes precisas y detalladas de la glándula mamaria, facilitando la identificación y caracterización de las lesiones.

Este apartado se adentrará en el vasto mundo de las técnicas de diagnóstico por imágenes utilizadas en el cáncer de mama, destacando sus principios fundamentales, indicaciones y, asimismo, las limitaciones que los profesionales de la salud enfrentan al emplear estas herramientas.

Mamografía: principios, indicaciones y limitaciones

La mamografía, una de las técnicas más ampliamente utilizadas en el diagnóstico del cáncer de mama, se erige como una piedra angular en la detección temprana de esta enfermedad. La técnica se basa en principios de imagenología médica que aprovechan la capacidad de los rayos X para penetrar y revelar estructuras internas de tejidos blandos. La mamografía ha evolucionado a lo largo de los años, mejorando su precisión y eficacia, y se ha convertido en una herramienta esencial en la lucha contra el cáncer de mama.

Principios de la mamografía

La mamografía, como se puede apreciar en la Figura 1, en su esencia, utiliza radiografías de baja dosis de rayos X para obtener imágenes de las glándulas mamarias. Estas imágenes se crean al exponer el tejido mamario a los rayos X y registrar la cantidad de radiación absorbida por el tejido y la que llega al detector.

Como afirma Guerrero,(9) “La mamografía es una técnica de diagnóstico por imágenes que se basa en la absorción diferencial de los rayos X por los tejidos. Debido a que los tejidos mamarios son principalmente compuestos de grasa y glándulas mamarias, que tienen una densidad más alta, esta diferencia de absorción se traduce en una imagen radiográfica en la que las glándulas mamarias aparecen más blancas que el tejido graso circundante”.

Un componente fundamental de la mamografía es la compresión mamaria. Durante el procedimiento, el tejido mamario se comprime suavemente entre dos placas, lo que permite obtener imágenes más nítidas y reduce la dosis de radiación necesaria. La compresión no solo mejora la calidad de la imagen, sino que también disminuye la exposición a la radiación, lo que es esencial para la seguridad de las pacientes.(9)

Figura 1. Mamografía. Se observa en CSE de mama izquierda área de distorsión asociada a nódulo de márgenes, en su mayor parte oscurecidos por parénquima adyacente en relación con hallazgos ecográficos; Brads 5. Fuente: Centro Moreau (2023).

Indicaciones de la mamografía

La mamografía se considera una herramienta de detección fundamental en el cáncer de mama. Según los lineamientos de la American Cancer Society (ACS), las indicaciones para realizar mamografías de detección varían según la edad y los factores de riesgo de las pacientes. En general, se recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años (Figura 2). Sin embargo, las pacientes con antecedentes familiares de cáncer de mama u otros factores de riesgo pueden necesitar comenzar antes y/o realizar mamografías con mayor frecuencia.(10)

La ACS subraya que la mamografía es esencial para detectar tumores mamarios en estadios tempranos, lo que aumenta significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso. Una mamografía de detección también se utiliza para evaluar anormalidades mamarias en pacientes sintomáticas, como cambios en el tamaño o forma del seno, dolor mamario o secreción anormal del pezón. En estas situaciones la mamografía es un componente clave de la evaluación clínica.

Limitaciones de la mamografía

Si bien la mamografía es una técnica de diagnóstico por imágenes extremadamente valiosa, no está exenta de limitaciones y desafíos. Una de las principales limitaciones es la capacidad de la mamografía para detectar tumores en tejidos densos de mama. Como mencionan Zhao et al.,(11) las mamografías pueden ser menos efectivas en mujeres más jóvenes con tejidos mamarios más densos, ya que la densidad de la mama puede enmascarar lesiones potencialmente peligrosas. Esto puede llevar a resultados falsos negativos, lo que significa que un tumor puede estar presente pero no es detectado por la mamografía.

Otra limitación clave es la radiación asociada a las mamografías. Aunque las dosis son bajas y por lo general seguras, existe una preocupación continua sobre la exposición acumulativa a lo largo del tiempo, en especial en pacientes que se someten a mamografías de detección regulares a lo largo de muchos años.

La mamografía también tiene la capacidad de generar resultados falsos positivos, lo que puede llevar a ansiedad y pruebas adicionales innecesarias, como biopsias. Estos resultados pueden ser el resultado de características benignas del tejido mamario que parecen sospechosas en la mamografía.(11)

Figura 2. Mamografía. Paciente de 40 años. Se observa área de distorsión en sector retroareolar de mama derecho, compatible con asimetría focal. Se sugiere compresión focalizada, la cual muestra persistencia de la asimetría; se cataloga Brads 4. Fuente: Centro Moreau (2023).

Ecografía mamaria

La ecografía mamaria (Figura 3) es una técnica de diagnóstico por imágenes ampliamente utilizada en la evaluación del tejido mamario, tanto en la detección de posibles anormalidades como en el seguimiento de lesiones identificadas de manera previa. Esta modalidad de imagen, basada en ultrasonidos, se ha convertido en un complemento esencial de la mamografía en el diagnóstico del cáncer de mama (luminales o no luminales) y en la evaluación de diversas condiciones mamarias.(12) (Más imágenes ecográficas de carcinomas luminales se pueden apreciar en el Anexo).

Figura 3. Carcinoma luminal A. Se observa imagen nodular hipoecogénica polilobular que mide 9 x 6 mm en H1 de mama izquierda con reacción inflamatoria alrededor de la lesión, cuya inmunohistoquímica corresponde a Brads 4. Fuente: Centro Moreau (2023).

Principios fundamentales de la ecografía mamaria

La ecografía mamaria se basa en la emisión de ondas de ultrasonido de alta frecuencia desde un transductor, que son reflejadas por los tejidos mamarios y convertidas en imágenes en tiempo real. Como sostienen Basurto et al.,(13) esta técnica utiliza la capacidad de los tejidos para reflejar y transmitir el sonido de manera diferente según su densidad y composición. Las ondas ultrasónicas son inofensivas y no conllevan riesgo de exposición a la radiación ionizante, lo que las hace seguras para su uso repetitivo.

Una de las ventajas más notables de la ecografía mamaria es su capacidad para distinguir entre tejido sólido y quístico, lo que permite la caracterización de las lesiones mamarias. Los quistes mamarios, estructuras llenas de líquido, generalmente aparecen como áreas anecoicas (sin eco) en la imagen, mientras que las lesiones sólidas pueden presentar una variedad de características ecoestructurales que pueden ayudar a diferenciar entre tumores benignos y malignos.

Indicaciones clínicas de la ecografía mamaria

La ecografía mamaria se utiliza en diversas situaciones clínicas, tanto en la evaluación de pacientes sintomáticas como en la detección de anomalías en pacientes asintomáticas. A menudo se realiza como un procedimiento complementario a la mamografía.

Según Sauca,(12) la ecografía mamaria es especialmente útil en mujeres más jóvenes con tejido mamario denso, ya que en estas poblaciones la mamografía sola puede no ser tan efectiva en la detección temprana de lesiones.

La ecografía mamaria se utiliza en general para diversas indicaciones, como la evaluación de masas o nódulos mamarios identificados durante el autoexamen de mama o en el examen realizado por un médico, el seguimiento de lesiones diagnosticadas con anterioridad, como quistes mamarios, la valoración de cambios en el tejido mamario, como engrosamiento o distorsión, y la orientación de procedimientos invasivos, incluyendo biopsias por aspiración con aguja fina o gruesa (Figuras 4 y 5).

La ecografía mamaria es en particular valiosa en el análisis de las masas mamarias en mujeres jóvenes, en las que los quistes mamarios son más comunes y la densidad del tejido mamario puede dificultar la interpretación de las mamografías.

Limitaciones y consideraciones de la ecografía mamaria

Aunque la ecografía mamaria ofrece una serie de ventajas en el diagnóstico y seguimiento de lesiones mamarias, no está exenta de limitaciones. Una de las principales limitaciones es su capacidad para penetrar tejidos densos.

Tejidos mamarios densos pueden dificultar la visualización de lesiones profundas o pequeñas. Además, la interpretación de las imágenes ecográficas puede ser subjetiva y depender en gran medida de la habilidad y experiencia del operador.

La ecografía mamaria también puede generar resultados falsos positivos, lo que puede llevar a procedimientos adicionales y ocasionar ansiedad innecesaria. Como menciona Basurto,(13) las características ecográficas de las lesiones pueden ser similares entre tumores benignos y malignos, lo que hace que la diferenciación sea un desafío. Por lo tanto, es esencial que los resultados de la ecografía mamaria se consideren en conjunto con otros hallazgos clínicos y diagnósticos para tomar decisiones terapéuticas adecuadas.

Figura 4. Ecografía de luminal A. Nódulo hipoecogénico polilobulado que mide 19,9 x 13 mm, ubicado en H11 de mama derecha. Se visualiza en la primera imagen. Abajo, punción con core o aguja gruesa del nódulo cuya histología corresponde a luminal A; Birads 4. Fuente: Centro Moreau (2023).
Figura 5. Ecografía de luminales B. Se observa a nivel retroareolar área de tipo no masa, con halo ecogénico que mide 32 x 17 mm, evidenciándose en su interior imagen hipoecogénica que mide 8 x 5 mm, con señal Doppler color positiva, Birads 4. Fuente: Centro Moreau (2023).

Otros métodos de diagnóstico por imágenes en el cáncer de mama

Además de la mamografía y la ecografía mamaria existen otros métodos de diagnóstico por imágenes que desempeñan un papel relevante en el abordaje del cáncer de mama. Estas modalidades de imagen ofrecen enfoques complementarios para la detección, caracterización y seguimiento de lesiones mamarias, enriqueciendo la evaluación integral de las pacientes con esta patología.

Resonancia magnética mamaria (RMM)

La resonancia magnética mamaria (Figura 6), también conocida como RMM, es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para obtener imágenes detalladas de la glándula mamaria. La RMM se ha convertido en una herramienta fundamental para el diagnóstico de lesiones mamarias, particularmente en situaciones donde la mamografía y la ecografía pueden ser limitadas.(14)

Figura 6. A) Resonancia de mama. Paciente femenina de 61 años, muestra nódulo espiculado y asimetría focal en CSE, en mama derecha fibroadenoma calcificado. En imágenes de RM, de izquierda a derecha, cortes sagitales en secuencias T1 con contraste en mama derecha, se observa nódulo irregular con reforzamiento homogéneo insospechado por mastografía (flecha gruesa), en mama izquierda nódulo espiculado en CSE (flecha curva) y nódulos irregulares con reforzamiento heterogéneo con datos de multifocalidad y multicentricidad (flecha delgada). B) Paciente femenina de 44 años, en mastografía se observa conglomerado ganglionar en región axilar izquierda, sin identificar lesiones de sospecha. En imágenes de RM, de izquierda a derecha, en secuencias T1 con gadolinio se observan nódulos irregulares con reforzamiento heterogéneo (flecha gruesa y delgada). Fuente: Pérez Zúñiga, I. et al. (2012). Resonancia magnética de mama y sus aplicaciones. Gaceta mexicana de oncología, 11(4), 268-80.

La RMM se destaca por su capacidad para proporcionar imágenes en múltiples planos y su alta resolución espacial, lo que permite una caracterización más precisa de las lesiones mamarias. Además, la RMM no utiliza radiación ionizante, lo que la hace segura y adecuada para su uso en pacientes jóvenes y en mujeres embarazadas. Como afirman Pérez et al.,(14) la RMM es especialmente valiosa en la evaluación de pacientes con tejido mamario denso, así como en la detección de pequeñas lesiones y la evaluación de la extensión del tumor en pacientes recién diagnosticadas.

Tomosíntesis mamaria

La tomosíntesis mamaria (Figura 7) una técnica de imagen tridimensional que ha ganado terreno en el diagnóstico de cáncer de mama en los últimos años. Se lleva a cabo utilizando un mamógrafo especializado que toma imágenes en secciones finas de la mama desde diferentes ángulos. Estas imágenes se combinan para crear una representación tridimensional del tejido mamario.(15)

Figura 7. Tomosíntesis. Microcalcificaciones heterogéneas groseras en localización central posterior de la mama derecha (círculo). Comparación entre mamografía digital en proyección craneocaudal (A), sintetizada 2D (B) y tomosíntesis (C). Resultado final: fibroadenoma. Fuente: García, A. R., Fernández, D. M. (2019). Tomosíntesis de la mama: estado actual. Radiología, Jul 1, 61(4), 274-85.

La tomosíntesis mamaria ofrece varias ventajas, que incluyen la capacidad de reducir la superposición de tejidos que a menudo ocurre en la mamografía 2D tradicional, lo que facilita la identificación de lesiones. Además, se ha demostrado que la tomosíntesis mejora la sensibilidad y especificidad en la detección de cáncer de mama en comparación con la mamografía 2D sola.

Imagen molecular en el cáncer de mama

La imagen molecular es una técnica emergente que permite visualizar y caracterizar los procesos biológicos en el nivel molecular (Figura 8). En el contexto del cáncer de mama, la imagen molecular se centra en la identificación de biomarcadores específicos y procesos biológicos relacionados con el crecimiento y la proliferación tumoral.(16)

Figura 8. PET-RM de mama. Fuente: Suárez, A. M. et al. (2018). Imagen molecular PET-TC en el cáncer de mama. Seram, Nov 22.

Una de las aplicaciones más prometedoras de la imagen molecular en el cáncer de mama es la detección de receptores de estrógeno, progesterona y HER2. Estos receptores son fundamentales para la clasificación de los subtipos luminales A y B. La imagen molecular puede proporcionar información detallada sobre la expresión y la localización de estos receptores en el tejido mamario, lo que es crucial para la elección de tratamientos específicos.(16)

Nuevas modalidades de imagenología en desarrollo

La investigación en el campo de la imagenología mamaria continúa avanzando, y se están explorando nuevas modalidades y tecnologías con el potencial de mejorar la detección y el diagnóstico del cáncer de mama. Entre estas modalidades se incluyen la elastografía mamaria, la termografía y la imagen por contraste mejorada. Estas técnicas están siendo objeto de estudio y desarrollo para determinar su eficacia en la detección temprana y la caracterización de lesiones mamarias.(13)

Conclusiones del marco teórico

Si bien la mamografía y la ecografía mamaria continúan siendo pilares fundamentales en el diagnóstico del cáncer de mama, otras modalidades de diagnóstico por imágenes (como la RMM, la tomosíntesis y la imagen molecular) ofrecen un abanico de herramientas complementarias que permiten una evaluación más precisa y detallada de las lesiones mamarias.

La elección de la modalidad de imagen adecuada depende de la situación clínica de cada paciente y de la necesidad de obtener información específica sobre el tejido mamario.

Metodología

Tipo de estudio

La presente investigación se plantea como un estudio de tipo descriptivo, puesto que se buscan analizar los factores asociados a la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes que se han sometido a biopsias por punción con aguja gruesa durante el período comprendido entre 2021 y 2023. La investigación descriptiva tiene como propósito especificar los factores y/o variables de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis.

El estudio, a su vez, fue de tipo observacional, ya que no hubo manipulación sobre los datos obtenidos, así que se observaron los fenómenos tal como se dieron por su propia naturaleza intrínseca. Además, la investigación fue de corte transversal, ya que después de la recopilación de información no se ahondó más sobre las posibles causas inherentes que provocaron las variaciones vistas en los datos. Según la ocurrencia de los hechos y registro de la información se realizó un estudio retrospectivo, debido a que los datos obtenidos ya habían sido recopilados desde 2021, y se procedió a hacer tratamiento sobre estos.

Enfoque

El enfoque elegido del estudio es de tipo cuantitativo, lo que significa que se pretende cuantificar la información recopilada para luego realizar un análisis de datos. Su intención es buscar la exactitud de mediciones o indicadores sociales con el fin de generalizar sus resultados a poblaciones o situaciones amplias. Trabajan fundamentalmente con el número, el dato cuantificable.

Población y muestra

La población, en este caso, corresponde a toda persona del sexo femenino, mayor de 21 años, diagnosticada con carcinoma de mama, paciente del Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sometida a biopsia por punción con aguja gruesa, sin distinción de raza o género. De esta población se procedió a tomar una muestra, en este caso, correspondiente a 38 pacientes atendidas en el período comprendido entre 2021 y 2023, donde se recabaron datos de internación obtenidos de las historias clínicas.

Criterios de inclusión:

  • Pacientes mayores de 21 años.
  • Pacientes diagnosticadas con carcinoma de mama y sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa.
  • Pacientes sin limitación del esfuerzo terapéutico.

Criterios de exclusión:

  • Pacientes cuyos historiales médicos estén incompletos o no contengan información suficiente para cumplir con los criterios de inclusión del estudio.

Aspectos éticos

El presente proyecto fue evaluado por el Comité de Ética del Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se solicitó autorización para el acceso a las historias clínicas de las pacientes. La información de las pacientes fue tratada de acuerdo con la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 25.326).

El Centro Moreau, al momento de ingreso, les solicita a los pacientes autorización para utilizar los datos suministrados por estos para investigación científica. Se explica a cada paciente lo que se haría con sus datos y que estos serían recopilados y utilizados para trabajo de investigación, teniendo el derecho a negarse en el momento, sin que esto afecte su correcta atención diagnóstica. Por tal motivo, los datos usados en esta investigación fueron autorizados previamente por los pacientes usuarios del servicio del Centro Moreau, guardando en todo momento la confidencialidad de estos.

Procedimiento, métodos generales y/o preparaciones

Se utilizaron los registros de datos de las historias clínicas de las pacientes con más de 21 años que han sido diagnosticadas en el período comprendido entre el 1° de enero de 2021 y el 30 de septiembre de 2023, en el Centro Moreau.

Plan de análisis

La técnica de estadística utilizada fue la descriptiva, para describir y sintetizar los datos en las variables de nivel de medición ordinal, una vez recolectados. El tipo de análisis que se llevó a cabo fue descriptivo no inferencial, utilizando gráficas y tablas para presentar los resultados.

Resultados

El resultado de la incidencia de carcinoma luminal A o B fue del 89,47%; esto es de gran importancia en el contexto de la investigación sobre el cáncer de mama en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período 2021-2023.

Esta incidencia del 89,47% refleja que una proporción significativa de los casos de carcinoma de mama en este centro se clasifican como subtipos luminales A o B, donde esta información es fundamental para comprender la epidemiología de la enfermedad en esta muestra específica. Indica que la mayoría de los pacientes sometidos a biopsias presentan tumores con características luminales A o B, lo que puede influir en la planificación del tratamiento y el enfoque clínico.

Se debe recordar que los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama son de gran relevancia desde el punto de vista terapéutico, donde los pacientes con subtipo luminal A, que generalmente expresan receptores de estrógeno y tienen un pronóstico favorable, suelen beneficiarse de tratamientos hormonales y a menudo no requieren quimioterapia. Por otro lado, los pacientes con subtipo luminal B pueden tener una respuesta diferente a estos tratamientos y podrían necesitar un enfoque terapéutico distinto, como la quimioterapia.

Además, este resultado resalta la importancia de mantener y mejorar las técnicas de diagnóstico por imágenes utilizadas en el Centro Moreau, donde la precisión en la clasificación de los subtipos luminales A y B es crucial para una atención médica efectiva. Por lo tanto, es necesario continuar perfeccionando estos métodos para garantizar una identificación precisa de los tumores y, en última instancia, proporcionar a los pacientes el tratamiento óptimo.

Por otro lado, en la Tabla 1 se puede ver los resultados presentados: muestran la distribución de los subtipos luminales A y B en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período 2021-2023. Estos hallazgos son fundamentales para comprender la composición de subtipos en esta población de pacientes y tienen importantes implicaciones en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama en este centro.

Tabla 1. Relación del luminal A respecto del luminal B. Nota: la generación de la tabla es propia con los datos recopilados de la muestra en estudio.

En primer lugar, el resultado revela que el subtipo luminal A representa el 61,76% de los casos, mientras que el subtipo luminal B corresponde al 38,24%. Esta distribución resalta la predominancia del subtipo luminal A en esta población específica de pacientes.

Es importante tener en cuenta que, como se mencionó en el marco teórico, el subtipo luminal A con frecuencia se asocia con un pronóstico más favorable y una mayor receptividad a las terapias hormonales. Por lo tanto, la mayoría de los casos pertenecientes a este subtipo puede influir en la elección de tratamientos y enfoques clínicos.

El hecho de que el subtipo luminal A supere al luminal B no solo tiene implicaciones terapéuticas, sino que también puede sugerir la efectividad de ciertas estrategias preventivas y de detección en esta población, donde la alta prevalencia de los tumores luminales A podría indicar un mayor éxito en la identificación temprana de estos tumores o en la implementación de medidas preventivas que reducen el riesgo de desarrollar subtipos más agresivos.

Por otro lado, el subtipo luminal B, aunque menos frecuente en esta población, todavía representa una proporción significativa de los casos; esto implica que un subconjunto de pacientes requerirá un enfoque de tratamiento diferente, posiblemente incluyendo quimioterapia u otras estrategias específicas. La identificación precisa de estos casos es esencial para proporcionar a estos pacientes la atención adecuada.

Conclusiones

En el desarrollo de este trabajo de grado se llevaron a cabo investigaciones exhaustivas sobre la incidencia de los subtipos luminales A y B del carcinoma de mama en pacientes sometidas a biopsias por punción con aguja gruesa en el Centro Moreau de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el período comprendido entre 2021 y 2023. Los resultados obtenidos son de gran importancia y han arrojado luz sobre varios aspectos cruciales relacionados con el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

Uno de los hallazgos más destacados es la alta incidencia de los subtipos luminales A y B, que representa el 89,47% de los casos en esta población específica. Este resultado subraya la relevancia de la clasificación de los subtipos luminales en la práctica clínica, ya que la mayoría de los pacientes sometidos a biopsias presentan tumores de estos subtipos. Esto tiene implicaciones significativas en la toma de decisiones clínicas y el manejo terapéutico de los pacientes.

Se ha observado, además, que la mayoría de los casos de carcinoma de mama en el Centro Moreau corresponde al subtipo luminal A, con una prevalencia del 61,76%. Esto tiene importantes implicaciones terapéuticas, ya que el subtipo luminal A suele ser más receptivo a las terapias hormonales y generalmente no requiere quimioterapia. Este hallazgo resalta la relevancia de la identificación precisa de los subtipos, ya que permite personalizar el tratamiento de manera efectiva y minimizar los efectos secundarios innecesarios.

Por otro lado, el subtipo luminal B, que representa el 38,24% de los casos, es menos prevalente en esta población, pero aún tiene un impacto clínico significativo. Los pacientes con subtipo luminal B pueden requerir estrategias de tratamiento más agresivas, como la quimioterapia. La identificación precisa de estos casos es esencial para garantizar que reciban la atención adecuada y que se maximice su pronóstico.

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Anexo

Luminal A. Se observa imagen nodular hipoecogénica polilobular que mide 9 x 6 mm en H 12 de mama derecha, cuya inmunohistoquímica corresponde a luminal A Brads 4. Punción abajo.

Fuente: Centro Moreau (2023).
Fuente: Centro Moreau (2023).

Luminal A. Nódulo sólido lobulado hipoecogénico en CSE de mama izquierda, sin calcificaciones inmunohistoquímica compatible con luminal A. Punción.

Fuente: Centro Moreau (2023).
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